MÉXICO: DECLARACIÓN DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE CATALUNYA.




Plazas llenas, muchedumbres exigiendo en las calles de Catalunya la independencia. Un anhelo que viene desde el siglo pasado, pasando el periodo de la guerra civil española y la defensa de la República del Frente Popular, que sin embargo cayó bajo la confabulación internacional del imperialismo y los liquidadores y saboteadores trotskistas y anarquistas al interior del proceso para dar paso posteriormente a la dictadura fascista de Francisco Franco, y luego a la simulación de constitución de 1978 que surge del pacto de la socialdemocracia y el revisionismo, traidores, conciliadores y electoreros de toda cepa aglutinados desde el PSOE hasta el PCE y palomeados por la cúpula militar y la monarquía para una nueva conciliación de clases.

Esta constitución híbrida de falsa democracia ceñida al régimen monárquico-feudal, da un estatuto de cierta “autonomía” bajo el esquema de una federación que reconoce a Catalunya y demás países que integran el llamado “estado español”, bajo los presupuestos de un estado-nación controlado por la burguesía burocrática, la casa real, los latifundistas y las oligarquías criollas de cada uno de dichos estados, sin mencionar la sujeción de todas estas lacras al imperialismo de la Unión Europea, principalmente. 

En meses recientes, los ojos del mundo están puestos en Catalunya, quien en días pasados declaró de manera “formal” su independencia respecto a España, aunque en los hechos esta ya ha sido declarada como ilegal e improcedente por el viejo estado y el conjunto de la Unión Europea, quien desconoce el proceso de consulta y elección interna del pueblo Catalán y la resolución final de aprobación de su independencia por mayoría.

Las movilizaciones independentistas han sido masivas, contundentes, pero dirigidas por su propia burguesía compradora, confrontados con sus otrora aliados de la monarquía y su régimen pseudo constitucional, por el reparto del pastel, la privatización de los servicios públicos, la maximización de ganancias basadas en la súper explotación de los trabajadores del campo y la ciudad, el capitalismo como modelo económico para extraer plusvalía de sangre obrera de cualquier nacionalidad de los pueblos de España al igual que en el resto del mundo.

El maniqueísmo a ultranza de ambas facciones ha polarizado las calles, los medios, la vida social de los españoles para hablar a favor o en contra del insitu, pero y ¿el modelo económico?

Este hasta el momento no presenta ninguna crítica por parte de la burguesía compradora y la burguesía nacionalista catalana en su propuesta de independencia; pero si por parte del proletariado y las amplias masas de Catalunya que dicen: ¡Catalunya libre, República Democrática y Socialismo!

Tal parece que solo hay que ver las ramas de un árbol tan podrido que es el Capital, en un bosque oscuro, fangoso, descompuesto de las crisis recurrentes de este modo de producción decadente, sucediéndose una y otra vez en la vieja Europa. La derecha española ha revivido al “generalísimo” Franco para argüir que la ley se obedece, se acata. Las multinacionales han jugado su papel para  sumarse al bloque gobernante, sobre todo la banca especialista en joderse a los asalariados y parados huye despavorida ante solo unas proclamas y la ira popular.

La situación pareciera estar tensa, confrontaciones vienen y van, guerra de declaraciones y represión, esto último fue lo que dio el estado español en crisis y la casa real: palos a los “separatistas rojos nacionalistas y hasta marxianos” así lo dicen los opinólogos de redes sociales, medios de comunicación masivos y demás franco-tiradores digitales o de tinta, odio al que proclame la independencia  y la libertad, imágenes que saturaron en los canales de los mass medias, de cargas policiales que con lujo de violencia golpeaban ancianos, mujeres y niños, la verdadera cara del capitalismo, su monopolio de fuerza pública, el “legal” ejercicio de la violencia por parte del viejo estado para hacer valer la legalidad burguesa mediante la guardia civil, el CNI, la unidad de intervención policial de los mossos de escuadra, (los cuales ya tienen discusiones y confrontaciones internas por el referéndum).

El pacifismo a ultranza solo pondrá a los muertos y heridos de toda la vida: la clase obrera y las masas populares.

La actuación policial defensora de la burguesía y el capital chilla y se relame sus heridas por los que legítimamente se defendieron y les hicieron ver su suerte: “es nuestro trabajo repetían”, “somos españoles” repetían los garrotistas, enfundados en su equipo antimotines.

Federico Engels nos decía: “la violencia es la partera de la historia”. Creer en la legalidad de las viejas instituciones caducas, corrompidas y corruptas no podrá detener la inevitabilidad de la represión, como materialización del choque de clases en medio de la lucha de clases. Tampoco será suficiente para contener la inevitabilidad del estallido revolucionario ahí donde el imperialismo se debilita más y donde su eslabón está a punto de romperse. Puede ser Catalunya o cualquier otro lugar del mundo donde las contradicciones de clase y la situación revolucionaria lleguen a un punto tal donde los poderosos no puedan seguir gobernando como hasta ahora, donde los explotados no puedan seguir siendo gobernados como lo han venido siendo y donde la crisis política genere el estallido de la violencia reaccionaria del viejo estado contra la violencia revolucionaria de las amplias masas populares.

A los comunistas mexicanos nos queda claro que debemos respaldar de forma activa y militante el derecho a la autodeterminación de los pueblos y naciones oprimidas. Que este respaldo debe ser reflejado en internacionalismo proletario, aunque de por medio en Catalunya no exista hoy un programa Democrático-Popular-Revolucionario para la construcción de una nueva sociedad. 

Tampoco nos sorprenden las declaraciones del secretario de relaciones exteriores del viejo estado mexicano, Luis Videgaray, quien otra vez blande la política intervencionista mandatada por el imperialismo yanqui, utilizando al gobierno mexicano como punta de choque para azuzar conflictos internacionales, tal como lo hizo con Venezuela y Corea del Norte, aventándose la puntada de aseverar que “México no apoyara la independencia de Catalunya”.

El pueblo catalán como los pueblos de España o los pueblos de México, así como los pueblos y naciones oprimidas de todo el mundo, tiene el derecho inalienable a contar con su propia determinación, a ser dueño de su propio destino, al respeto de su cultura, costumbres y lengua materna, a ser, estar, decidir, pertenecer y decidir la forma de su gobierno y además, de su modo de producción, es decir: a construir una nueva sociedad que sea capaz de satisfacer las necesidades de toda su población y no solamente de una minoría.

Desde la CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO saludamos la lucha de las masas populares y el pueblo Catalán, lucha que apenas comienza y que ya genera en las calles una brillante perspectiva clasista con huelgas generales, agitación y llamados a la rebelión. Aunque es evidente que el proletariado Catalán aún no se encuentra organizado ni a la cabeza de esta lucha por la libre determinación de Catalunya, también es cierto que la solidaridad y el internacionalismo proletario no pueden escamotearse ni condicionarse. Pensamos claramente que el proletariado de Catalunya requiere la urgente construcción de su instrumento político como Partido de Vanguardia, el Partido Comunista Maoísta, es urgente que se geste a la luz de esta importante lucha histórica, para hacer de la consigna de la República Libre un programa hacia la Republica de Nueva Democracia que instaure un nuevo orden social y económico, donde el viejo estado sea barrido completamente y se puedan echar los cimientos para la edificación del Socialismo y el dorado comunismo.


¡Viva Catalunya libre!

¡Defender el derecho a la autodeterminación de los pueblos y naciones oprimidas!

¡Ejercer el internacionalismo proletario!

 ¡Proletarios y pueblos oprimidos de todos los países, uníos!

¡Salvo el poder, todo es ilusión!
¡Somos la chispa que enciende la pradera!
¡Con el Sol Rojo, el pueblo vencerá!
¡Que los trabajadores gobiernen la patria!



CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO